Lo único permanente es el cambio ¿VERDADERO O FALSO?
- Julián Eduardo Malcón
- 5 feb 2023
- 2 Min. de lectura
Esta máxima de nuestro tiempo transmite que todo está cambiando y que nada permanece inamovible. La única permanencia es el cambio.
Martín Escudero, quien fuera Director General de Deusto Business School (2010-2014), dijo que "más que una era de cambios, estamos viviendo realmente un cambio de era". Y agregó:
Ante este cambio de era caben dos posiciones intelectuales: la más natural es el desconcierto, y el sentimiento de impotencia. Pero también cabe el convencimiento de que una tarea primordial de gran significación social hoy es que los investigadores sociales, políticos y económicos se desapeguen de las creencias prevalentes y hagan un esfuerzo para ver la realidad tal y como es, con la esperanza de, al menos, acertar a hacer preguntas relevantes (Escudero, 2011).
Luego de transcurridos más de 20 años desde esas reflexiones, y si se tratara de una serie de un servicio de streaming, la nueva temporada podría ya no hablarnos del cambio, sino del "cambio del cambio".
Este nuevo tiempo, al que Jamais Cascio denomina la "era del caos", está marcado por la fragilidad de sistemas que pensábamos eran robustos y permanentes y de pronto se han desmoronado. Quedamos inmersos en una realidad que genera ansiedad sobre las personas en todas las regiones del planeta. Conviviendo con procesos no lineales, en que pese a que parece que todo está bien, nos estamos aproximando a un punto de singularidad, y los esfuerzos para corregir parecen no dar resultados. Otras veces vemos como algo pequeño a nivel individual puede tener efectos globales desproporcionadamente grandes. Un mundo que es a veces incomprensible, en que la información es contradictoria y a veces inabarcable.
Este es el mundo BANI como Cascio lo denominó.
Cómo hacer cuando parecería que las metodologías de gestión del cambio se quedan cortas. Ya no sólo podemos considerar el cambio como un proyecto que gestionamos nosotros (cuando somos los que promovemos el cambio) o como un proceso lineal, pues cuando aún no nos terminamos de adaptar al cambio anterior, ya nos están atravesando otros. Y sobre muchos de ellos parecería que no tenemos demasiadas posibilidades de incidir.
La única forma de sobrevivir y evolucionar es a través de las habilidades del equipo humano para danzar con el cambio cambiante.

Tenemos que aprender a lidiar con las fuerzas del cambio mientras somos impulsores de aquellas transformaciones significativas que nos acerquen al futuro deseado.
Dejar de pensar en la estabilidad como permanencia en el estatus quo, y poner foco en esas transformaciones que valen la pena, entendiendo que para lograrlas deberemos fluir con un conjunto de factores que pueden incidir de manera cambiante, sin que nos aparten del propósito central que nos anima.
Hacer las preguntas acertadas (como plantea Escudero) e intentar darles nuestra respuesta.
De eso trata la estrategia. Por ejemplo:
¿Qué estamos haciendo bien y seguiremos haciendo?
¿Qué estamos haciendo y deberíamos dejar de hacer o hacer menos?
¿Qué no estamos haciendo y deberíamos comenzar a hacer?
Te invitamos a conversar sobre esto. Ponte en contacto.
Referencias bibliográficas:
Escudero M. Trazos de una realidad global desconcertada. El País.com (2011).
Cascio, J. Facing the age of chaos (2020).

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